Las guerras y la barbarie capitalista son la causa de las crisis migratorias
El Mediterráneo es un inmenso cementerio de seres humanos que huyen de las guerras y la miseria de sus países de origen. En los últimos 25 años está documentada la desaparición 34.361 personas ahogadas en sus aguas, más de 3.100 de ellas en 2017.
A los que sobreviven al viaje infernal, que en ocasiones supone miles de km y varios años, les espera, si son interceptados por la armada, la policía o la guardia civil, el internamiento en CIE’s , que son auténticas prisiones en condiciones inhumanas, y la expulsión forzada hacia terceros países donde son tratados de manera brutal (por ejemplo, Marruecos acarrea migrantes a los límites del desierto y los abandona).
Los migrantes que consiguen quedarse en el Estado Español, como en el resto de los países de la UE, pasan por todo tipo de situaciones inhumanas que pueden ir desde la dependencia de las mafias tratantes de esclavos hasta la prostitución forzada, pasando siempre por la precariedad laboral más absoluta.
Ni las guerras ni la miseria de la que huyen son fenómenos «naturales». Son producto de la destrucción económica, ecológica y en muchas ocasiones militar ocasionada por el capitalismo con todas sus ramificaciones. Lo que está provocando las continuas crisis migratorias es la intervención del capital, encabezado por los países imperialistas, en su movimiento constante de búsqueda del máximo beneficio y con sus refriegas para repartirse los recursos de todo el planeta.
Pero mientras el capital no tiene fronteras en sus movimientos de depredación y rapiña, a los seres humanos que buscan ganarse la vida se les obliga a la migración clandestina, a la que se responde en toda la UE con la militarización de las fronteras. Mafias especializadas en emigración y muertes masivas por la precariedad de los medios de transporte son el fruto de esa política.
En toda Europa están extendiéndose cada vez más, entre los partidos de la burguesía y pequeña burguesía, posiciones descaradamente xenófobas y racistas, que se presentan como populismo nacionalista. Estas posiciones culpabilizan a los migrantes y a las minorías étnicas de todos los males que sufren los trabajadores “nacionales” y sirven para intentar enfrentarnos unos contra otros, mientras se oculta que el auténtico origen de las difíciles condiciones de vida de toda la clase obrera es la explotación capitalista.
De la tierra o extranjera, la clase obrera es única. La defensa de los derechos de las personas migrantes, su sector más desprotegido y sobreexplotado, ha sido un trabajo constante de numerosas organizaciones que forman parte del movimiento obrero en todo el Estado Español y muy concretamente en el País Valencià. Trabajo que se ha hecho sobre la base de la solidaridad de clase y la autoorganización, lejos del asistencialismo beato y burgués.
La denuncia permanente de la Ley de Extranjería, de los ominosos CIE’s, de las expulsiones “en caliente” y la lucha por la igualdad de derechos para los trabajadores y estudiantes migrantes, ha generado un sano estado de opinión general entre la población (no sólo en la clase obrera) que es la base que ha sustentado la “sensibilidad” de los partidos del actual gobierno de la Generalitat y de la ciudad de València hacia problemas tan graves como el acceso gratuito a la sanidad pública (negado a los migrantes por el gobierno del PP), las condiciones de los CIE’s y, la presente semana, la tragedia humana del Aquarius de Médicos sin Fronteras y SOS Mediterranée, sobrecargado con 629 personas salvadas de la muerte segura, al que los gobiernos de Italia y Malta han negado sin empacho el atraque en sus puertos.
Felizmente, la iniciativa de la Alcaldía de València-Generalitat Valenciana para acoger a los refugiados del Aquarius no ha sido abortada por el recién estrenado gobierno del PSOE y hoy están acogidos en nuestro país. El gobierno Rajoy tuvo por bandera la posición contraria y, entre otros, impidió en 2015 la realización del proyecto de la Generalitat de enviar a Grecia un barco humanitario que aliviara la dramática crisis migratoria que allí se vivía.
La propaganda pre-electoral de unos y otros, y la habitual manipulación de la opinión pública por los medios de comunicación burgueses, quiere hacernos creer hipócritamente que el Reino de España y el País Valencià son ahora “tierra de acogida” para los refugiados.
Pero lo cierto es que ni el gobierno del PSOE de España ni el tripartito valenciano ponen en cuestión el mantenimiento de toda la legislación básica europea y española que convierte a los migrantes en objeto de persecución policial permanente. El mismo fin de semana que entró en condiciones humanitarias el Aquarius en el puerto de València, 1.000 migrantes ilegales lo hicieron por las playas de Andalucía y fueron enviados sin miramientos a centros de retención, sin más derechos que esperar una cercana expulsión. Más aún, como bien explicaba el flamante nuevo ministro de Interior, una vez pasados los 45 días de gracia concedidos a los refugiados del Aquarius, les espera la misma suerte.
Y las condiciones de precariedad, sobreexplotación, represión racista, negación de derechos, de los migrantes ya establecidos, tampoco han cambiado.
Por esa razón, es una obligación indispensable de todas las organizaciones del movimiento obrero (políticas, sindicales, sociales, culturales, etc) denunciar la campaña de autocomplaciencia y unir fuerzas para luchar:
- Por la apertura de fronteras para todos los estudiantes y trabajadores
- Por la derogación inmediata de la Ley de Extranjería
- Por el cierre inmediato de todos los CIE’s
- Por la igualdad de derechos sociales, laborales, civiles y políticos para todos los trabajadores y trabajadoras, migrantes o no migrantes.
- Por acabar con todas las guerras imperialistas y la explotación capitalista
¡De la tierra o extranjera, una sola clase obrera!
¡La clase obrera no debe reconocer más patria que a los trabajadores de todos los países del mundo!
El la lando aŭ eksterlande, unu sama laborista klaso!
La laborista klaso ne devas agnoski alian patrujon ol la laboristoj de la tutaj landoj el la mondo!
27 de junio de 2018
CASAL OBRER I POPULAR (COIP)
INTERNACIEMA KOLEKTIVISTA CIRKLO
CANDOMBE
STOP DESHAUCIOS
ARRAN
COS-HORTA