Debate entre CoReP, L5I, OTI y RSO. Campo de la L5I, Berlín, 15 de agosto de 2023
Intervención del representante del CoReP
Gracias a la L5I por la invitación a este Campamento de Verano y por darnos la oportunidad de mantener este debate.
El modo de producción capitalista, basado en el lucro, está destruyendo el entorno humano. Las crisis económicas son recurrentes, provocando más desempleo y pobreza. Los Estados burgueses derogan las conquistas sociales, restringen las libertades… Los partidos políticos burgueses buscan chivos expiatorios y se apoyan para ello en la religión, el racismo, la homofobia…
El Estado imperialista ruso invadió Ucrania y Putin atribuyó la independencia ucraniana a una traición del Partido Bolchevique. Debido al sentimiento nacional y a la falta de motivación de las tropas rusas, Ucrania no fue conquistada. El proletariado ruso puede poner fin a la guerra, conquistando libertades democráticas y forjando relaciones fraternales con las minorías nacionales y con los pueblos vecinos.
Los rohingyas son perseguidos por el Estado birmano. Cachemira es víctima del Estado indio. Los kurdos son una minoría oprimida por varios Estados capitalistas. Israel continúa su brutal colonización de Palestina. El Estado afgano ha expulsado a las niñas de la escuela. El Estado iraní impone el uso del velo. Incluso en el Estado más avanzado -en términos económicos y científicos-, el ala filo-fascista o clerical de la burguesía restringe el derecho al aborto.
Sin embargo, las repetidas traiciones de los partidos «reformistas» y las burocracias sindicales corruptas han ayudado al capitalismo a sobrevivir, en muchos momentos, incluyendo su reciente negativa a convocar la huelga general en Francia y Gran Bretaña. El reformismo es la tendencia más influyente dentro del movimiento obrero. Se trata de las burocracias corruptas de los partidos socialpatriotas y de los sindicatos. El entrismo en estas organizaciones es una opción. El frente único obrero le corresponde a las organizaciones obreras. La estrategia comunista actual, que es la revolución permanente, entra en conflicto con cualquier tipo de frente popular, incluido, en los países dominados, el frente único antiimperialista (FUA).
[El FUA] No forma parte del programa comunista desde hace casi un siglo. Cuando el término fue acuñado en 1922 por Zinóviev y Radek, ya había sido invalidado por la masacre de 1921 del Partido Comunista de Turquía a manos del régimen nacionalista burgués. La contrarrevolución dirigida por el Kuomintang en China en 1927 llevó a la Oposición de Izquierda Internacional (en la Internacional Comunista) a sustituir la estrategia de la revolución permanente por el frente único antiimperialista. La reintroducción por Pablo y Mandel del frente único antiimperialista en 1951 condujo a la traición de la revolución boliviana en 1952, cuando la dirección internacional apoyó al ala izquierda del nacionalista burgués MNR.
Para detener la marcha hacia la barbarie, los trabajadores conscientes deben unirse para expropiar al gran capital, sustituir los estados burgueses por gobiernos obreros basados en consejos obreros, con una producción y distribución planificadas de forma que se preserve el planeta. Para lograrlo, necesitamos un programa de acción, un auténtico partido obrero en cada país y una internacional comunista revolucionaria a escala mundial.
Se apoyará en las decenas de miles de militantes que quieren derrocar a la burguesía, enfrentarse a sus bandas armadas, reencontrar el camino de la revolución de octubre. La construcción de la internacional comunista y de sus secciones como partidos obreros revolucionarios en cada país será el resultado de una larga lucha. Se trata de reunir, con paciencia, a escala internacional y en cada país, a militantes comunistas internacionalistas, ya provengan del llamado trotskismo, de otras corrientes del movimiento obrero o del nacionalismo de los oprimidos.
Las cuestiones de táctica nacional (sobre la actividad en los sindicatos, sobre el voto, sobre la posibilidad de presentar candidaturas…) no pueden ser resueltas más que a escala internacional, de forma centralizada y democrática. Se trata de separar lo que es revolucionario en el movimiento obrero del oportunismo y el sectarismo. Los comunistas luchan en todo el movimiento obrero por la democracia obrera. Sobre estas bases, las organizaciones comunistas trabajan juntas en la construcción de la internacional obrera revolucionaria que permitirá la victoria definitiva de la revolución socialista, liberando a la humanidad de la explotación, abriendo el camino al socialismo-comunismo, a una sociedad de la abundancia que permitirá la realización de todos.
Conclusión del representante del CoReP
Muchas gracias por este debate. Las intervenciones de los camaradas han sido inspiradoras, con numerosas cuestiones importantes. Entre ellas, la cuestión de la juventud. Esto es decisivo, tanto para el presente como para el futuro, y es crucial tener una organización juvenil autónoma dentro de la Internacional y dentro de cada una de las secciones.
Un camarada se preguntaba sobre el reformismo. ¿Cómo delimitarnos? ¿Qué postura adoptar? Se refiere a los partidos y a las burocracias sindicales que defienden la idea de que se puede llegar al socialismo mediante reformas en lugar de la revolución. Antes de la Primera Guerra Mundial era una ilusión, después de la Primera Guerra Mundial es una traición. Fue la demostración práctica de que no se puede transigir con el capital, lo sabemos. Entre reformistas y revolucionarios, hay centristas que vacilan entre los dos, ni reformistas ni revolucionarios. En cada etapa se deciden por uno u otro, pero como centristas no son revolucionarios.
¿Y ahora cómo nos coordinamos? ¿Qué pasos debemos dar? Lo que tenemos que hacer es tener claro, tanto programática como prácticamente, por qué tenemos que delimitarnos, como hicieron Marx y Engels contra los anarquistas, como hizo Lenin contra los reformistas, como hizo Trotsky contra los estalinistas, como hicieron los comunistas revolucionarios contra los centristas.
El punto crucial es: ninguna alianza con la burguesía. Esta es la cuestión principal de nuestra discusión sobre el Frente Único Antiimperialista: ninguna coalición con la burguesía. Este es uno de los puntos que debemos discutir entre nuestras organizaciones, tanto en términos prácticos como teóricos.
Saludo final de uno de los delegados de CoReP en el campo de la L5I en Berlín, 19 de agosto de 2023
En nombre del Colectivo Permanente Revolución (CoReP), agradezco a todos los camaradas por vuesta acogida y, en particular, a la dirección de L5I por la invitación y al equipo del campamento por la organización.
Participé en la revuelta juvenil de mayo de 1968 en Francia y me hice comunista cuando vi la fuerza de la clase obrera en la huelga general de junio. ¿Qué lección aprender? No hay revolución sin jóvenes y sin oprimidos. Pero solo una clase social puede liderar una revolución, y esa es la clase obrera.
La política de identidad es, en el mejor de los casos, antiautoritarismo, anarquismo. La política de identidad es, en el peor de los casos, burguesa, del tipo del Partido Demócrata estadounidense, que es capitalista e imperialista de arriba a abajo.
La próxima revolución no resultará de la suma de varios movimientos de los oprimidos. La próxima revolución será dirigida por los trabajadores que lucharán contra la explotación capitalista y contra todas las opresiones, bajo la hegemonía de la clase obrera.
No será un evento pacífico. Para tener éxito, necesitamos un partido revolucionario, un partido construido sobre los sólidos cimientos del marxismo, un partido guiado por la tradición del Partido Bolchevique, de la Internacional Comunista, de la IV Internacional.
¡Viva la revolución alemana, viva la revolución europea, viva la revolución mundial!