Negras tormentas agitan los aires...
El entusiasmo bélico pro-OTAN del gobierno español ha dado lugar, además, a la entrega del puerto de Maó como tercera base naval a libre disposición de los «aliados», sumándose a la de Rota en Cádiz y la de Cartagena. Y esto lo hace el mismo ejecutivo que, entre suspiros, lamenta el genocidio en Palestina, pero se niega a bloquear toda colaboración militar directa o indirecta con el estado de Israel.