El 6 de octubre, el presidente de los Estados Unidos, Trump, habló por teléfono con el presidente de Turquía, Erdogan, y acto seguido ordenó la retirada de las "fuerzas especiales" del ejército de Estados Unidos en la frontera noreste de Siria. Esta zona ha sido retomada por el PYD kurdo de Siria y su milicia YPG, que ha estado luchando contra los islamistas desde 2013, recibiendo ayuda del ejército de EE. UU. desde 2016.
El 7 de octubre, el ejército turco concentra tropas en la frontera entre Siria y Turquía. El 9 de octubre, el Ministro de Asuntos Exteriores Lavrov se pronuncia contra de cualquier posibilidad de aparición de un estado kurdo. El mismo día, tras intensos bombardeos, el ejército turco invade Siria por tercera vez en tres años, apoyándose en el "Ejército Nacional Sirio" compuesto por escombros del ASL sirio y sobre todo por islamistas que algunos cretino autodenominados "trotskistas" (LOI Argentina, CWG Nueva Zelanda, RKOL Austria ...) presentan como "revolucionarios". La invasión decidida por el gobierno del AKP islamista recibe el apoyo del clero musulmán (las 60.000 mezquitas han difundido la "oración de reconquista"), de los principales medios de comunicación y de todos los demás partidos burgueses (MHP, CHP, İYİ Parti ... )
Todas las organizaciones obreras en Turquía, Siria y todos los países deben pronunciarse en contra de la invasión por Turquía y sus auxiliares islamistas de las zonas de población kurda de Siria.
El movimiento obrero turco, vista la guerra emprendida por el estado burgués turco contra su minoría kurda, debe pronunciarse además por el derecho a la independencia de Kurdistán actualmente adscrito al territorio turco: es la única manera de unir a la clase obrera de toda Turquía. El movimiento obrero sirio, iraquí e iraní debe pronunciarse por el derecho a la autodeterminación de las minorías kurdas y el derecho a formar un estado kurdo unificado: esta es la única manera de unir a la clase trabajadora en estos estados.
En Oriente Medio, la lucha contra la opresión nacional de la que son víctimas los kurdos no puede dejarse en manos de camarillas burguesas como el PDK, el PUK, el PKK, el PYD, etc. Todos los partidos nacionalistas subordinan el destino del pueblo kurdo a uno u otro poder regional en rivalidad (Turquía, Irán, Israel ...), o a las potencias imperialistas (Estados Unidos, Rusia ...). La clase trabajadora, luchando por la revolución socialista, es la única capaz de luchar sinceramente por los derechos de los pueblos oprimidos (palestinos, kurdos ...) y las minorías religiosas de toda la región.
¡Frente de trabajo único para la retirada del ejército turco de Siria!