El ataque y ocupación de Ucrania por el el ejército de Putin es un paso gravísimo en la escalada entre las potencias imperialistas norteamericana y rusa, que se enfrentan desde hace años para repartirse Europa y Asia central. La lucha para extender su poder se hace hoy a expensas de la destrucción de infraestructuras y el sufrimiento de la población del país ocupado, pero mañana se verá que también se hace a expensas de las poblaciones trabajadoras de Rusia, EE.UU. y los países de la OTAN, que serán las que pagarán la factura de las aventuras bélicas de sus propios gobiernos.
La única manera de parar las guerras de dominación y rapiña entre imperialismos es la solidaridad obrera internacionalista. Por encima de toda la propaganda belicista hay que decirlo muy fuerte :
Las trabajadoras y trabajadores ucranianos, rusos, norteamericanos o de los otros países europeos no somos enemigos entre nosotros! El enemigo son nuestros gobiernos, que organizan una peligrosísima escalada bélica para defender los intereses económicos y estratégicos de los grandes capitales.
¡Fuera las tropas rusas de Ucrania!
¡Fuera todas las tropas norteamericanas de Europa!
¡Disolución de la OTAN y de la OTSC!
¡Ni un euro para colaborar en una guerra entre imperialismos para repartirse el mundo!
¡Frente único de las organizaciones obreras del Estado Español para obligar al gobierno a retirar todas las tropas, aviones y barcos puestos al servicio de la OTAN!