El 23 de diciembre, un asesino atacó el Centro Cultural Kurdo de Francia, en el distrito 10 de París, además de dos comercios vecinos, también de la comunidad kurda. El Centro Cultural Ahmet-Kaya, que alberga el Centro Democrático Kurdo de Francia, al que pertenece el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). El PKK es un partido prohibido en Turquía, donde sus militantes son perseguidos por la policía y el ejército de Erdogan.

El pistolero mató a tres activistas kurdos, entre ellos a Emine Kara, responsable del movimiento de mujeres kurdas, e hirió a otros tres. Emine Kara llevaba 30 años luchando por los derechos de los kurdos en Turquía, Irak, Siria e Irán. En concreto, había participado en la resistencia armada de los kurdos contra el Estado Islámico en Irak.

Emine Kara había solicitado asilo político en Francia, pero el gobierno francés le denegó el estatuto de refugiada. La Unión Europea considera al PKK una organización terrorista. Los activistas del PKK refugiados en Francia son actualmente objeto de diligencias por parte de la fiscalía antiterrorista. Además, bajo la presión de Erdogan, que los utiliza como moneda de cambio para aceptar la ampliación de la OTAN, los militantes kurdos refugiados en Suecia están en proceso de deportación.

El pueblo kurdo, dividido entre Turquía, Irán, Irak y Siria, siempre ha visto su derecho inalienable a la autodeterminación y a formar su propio Estado, si así lo desea, violentamente combatido por las potencias imperialistas así como por las burguesías turca, iraní, iraquí y siria. Hoy, el pueblo kurdo está bajo el fuego del ejército y la policía turcos, tanto en Turquía como en la frontera siria. Al mismo tiempo, los kurdos y kurdas de Irán, a la vanguardia del levantamiento contra la dictadura islámica, son víctimas de la violenta represión del régimen iraní.

El asesino, ya conocido por diversos ataques racistas y violentos, había atacado en particular con una espada un campo de refugiados en diciembre de 2021. Pero, recién salido de prisión bajo vigilancia judicial el 12 de diciembre de 2022, vuelve a actuar. A la vista de la feroz represión contra los kurdos llevada a cabo tanto por el régimen turco como por el iraní, a la vista de los anteriores atentados contra activistas kurdos perpetrados por sus servicios secretos en muchos países del mundo, con la ayuda de la organización fascista Bozkurtlar, a la vista de las víctimas que cayeron bajo las balas del asesino, resulta difícil creer en el acto individual de un racista más o menos desequilibrado, como sugiere el ministro del Interior Darmanin. Inconscientemente o siguiendo órdenes, el asesino hizo el juego al régimen de Erdogan y a su política de persecución contra los kurdos. Corresponderá a una comisión de investigación independiente de las organizaciones internacionales de trabajadores averiguar los verdaderos motivos del atentado.

¡Frente único obrero por la defensa de todos los refugiados y activistas kurdos! ¡Derecho de asilo, derecho de residencia, fin de las persecuciones policiales tanto en Francia como en toda Europa y en el mundo!

Dirigentes de organizaciones obreras, ¡convocad y organizad manifestaciones ante las embajadas y consulados turcos por el fin de la intervención militar contra los kurdos en Siria, la retirada de las tropas, la liberación de los presos!

¡Por una comisión de investigación independiente del movimiento obrero internacional que aclare las razones de los asesinatos de París! ¡Cese inmediato de la represión contra las masas en el Kurdistán iraní y en todo Irán!

¡Viva la lucha del pueblo kurdo junto a la de los pueblos de Irán!

¡Por el derecho de la población kurda de Turquía, Irán, Siria e Irak a formar un único estado kurdo!

24 de diciembre de 2022

Buró Internacional del Colectivo Revolución Permanente