Un cambio en el escenario del poder imperialista mundial
La nueva administración norteamericana se ha lanzado a un agresivo proceso de reorganización del reparto capitalista del mundo. Trump ha abandonado la hipócrita ideologia pseudo-democrática y manifiesta con toda su crudeza el ejercicio de la fuerza bruta en la defensa de los intereses mercantiles y estratégicos de la oligarquía de su país. El velo de las relaciones amistosas de los EEUU con sus aliados tradicionales se ha levantado. Ahora a éstos se les trata abiertamente como vasallos, a quienes se les exige que paguen por ser “protegidos”, se les impone aranceles punitivos y se les informa de que se tomará de ellos todo aquello que se desee (Groenlandia, Panamá, Canadá, subsuelo de Ucrania...).
En este proceso, el adversario económico fundamental de los EEUU es China. Pero EEUU está cambiando el juego de posiciones en su propio campo. El acercamiento imperialista Trump-Putin muestra a las burguesías europeas hasta qué punto es ilusoria la seguridad que puede otorgarles la OTAN frente a cualquier intento de modificar la actual distribución de áreas de dominio e influencia entre todas las grandes potencias capitalistas del planeta. Los gobiernos de los estados miembros parecen descubrir ahora que la OTAN no es más que un instrumento de su subordinación militar al imperialismo norteamericano, que ahora incluso amenaza con abandonarla. Y empiezan a preocuparse porque el sofisticado armamento europeo comprado durante décadas a EEUU no podrá ser utilizado para defenderse contra las posibles pretensiones de ese país o de sus nuevos amigos. Los tiempos tocan a rebato.
El despertar de la Europa más bélica
En este contexto, el Consejo de Europa acaba de aprobar un plan «histórico» 800.000 millones de euros para el rearme inmediato de los países de la UE. Lo presentan como una respuesta al «abandono» de la protección de los EEUU», como una necesidad de ayudar a la lucha por la soberanía de Ucrania o incluso como una defensa de la «democracia». Lo dicen gobiernos que estan colaborando (muy activamente casi todos) en la consumación final del genocidio palestino. Gobiernos que facilitan a sus empresas nacionales el expolio de los países de África, América latina o Asia. Gobiernos que refuerzan hasta lo impensable el control policial de la población interna, que militarizan fronteras y crean campos de concentración para trabajadores migrantes deportados. Gobiernos que aprueban que los EEUU se apodere como botín de guerra de la mitad de las rentas de todo el subsuelo ucraniano. Gobiernos a los que solo les molesta que Trump y Putin negocien el reparto de Ucrania a espaldas de Ucrania porque no están ellos en la mesa del festín.
Si no estás en la mesa, probablemente eres parte del menú
Esta frase de matones mafiosos - que tanto repiten ultimamente todos nuestros gobernantes para justificar la estrategia belicista - define muy bien la situación que están encarando las clases trabajadoras de todos los países implicados en la escalada. Porque no hay duda: nosotros, los trabajadores y trabajadoras de todos ellos, somos el menú.
Los capitalistas norteamericanos, rusos, europeos, chinos, etc, desvian inmensas cantidades de dinero público hacia la preparación de la guerra, para que sus empresas tengan mejores posiciones en el nuevo reparto del mundo que con tanto descaro anuncia el gobierno de Trump. Pero somos nosotros los que pagamos los impuestos y financiamos su ejército y sus armas, mientras vemos atacar los sistemas de pensiones, la enseñanza y la sanidad públicas, las garantías sociales, los derechos laborales. Somos nosotros los que sufrimos que los grandes fondos financieros se apoderen de nuestro derecho a la vivienda digna. Y si permitimos que la situación se desarrolle a voluntad del capital, seremos nosotros, la población trabajadora y desposeida, los que pondremos la carne de cañón y los cadáveres en las guerras que aquí o allà o en muchos sitios se irán desarrollando.
El progresista gobierno de España no se diferencia de cualquier otro de la OTAN
El gobierno PSOE-Sumar se acaba de adherir sin dudar a la escalada militar dirigida por Úrsula von de Leyen-Macron-Merz y exigida por Trump desde el primer día de su mandato. Con la boca grande o la pequeña, todos los grandes partidos que constituyen la base parlamentaria del gobierno de Sánchez, así como los de la oposición PP-VOX, están de acuerdo en la filosofía del rearme. No es de extrañar. En 2022, el gobierno de PSOE-PCE-Podemos ya ejerció de anfitrión entusiasta de la Cumbre de la OTAN, cuya resolución final alineaba militarmente al Reino de España, junto a todos los países miembros, detrás de las preocupaciones de los EEUU por la pérdida de su hegemonía económica frente a China:
“Nos enfrentamos a la competencia sistémica de aquellos, incluida la República Popular China, que desafían nuestros intereses, seguridad y valores y tratan de socavar el orden internacional basado en normas.” Madrid Summit Declaration. Issued by NATO Heads of State and Government participating in the meeting of the North Atlantic Council in Madrid 29 June 2022. https://www.nato.int/cps/en/natohq/official_texts_196951.htm
Si finalmente el plan se aprueba o no en las Cortes, es una discusión del circo de intereses parlamentarios y electoralistas. Lo seguro es que para alcanzar el 3% de PIB (en el camino hacia el 5% que exigen los EEUU) se tendrà que duplicar el actual gasto en Defensa y que ello será a costa del llamado “gasto social”, empeorando aún más los servicios públicos y la vida diaria de las clases trabajadoras. De la misma manera, si ahora – después de haber avalado el militarismo del gobierno anterior - el PCE y Podemos dicen estar en desacuerdo, solo será para no acabar de perder la confianza del campo de las masas, cuando resistan a los nuevos recortes y, de esa manera, mantener divididas y atomizadas las luchas, como acostumbran a hacer habitualmente.
Ante esta situación, la posición de IKC se sitúa en la tradicción revolucionaria del internacionalismo proletario:
“El proletariado [...] lucha contra la opresión nacional, tanto de enemigos externos como internos al estado. Pero no debe hacerlo apoyando al militarismo capitalista que lo corroe, sino mediante la lucha abierta contra él. Nuestra vía no es la guerra al lado de los gobernantes, sino la revolución contra ellos. [...] Una lucha sin cuartel contra el nacionalismo, el definitivo rechazo de los créditos militares independientemente de la situación estratégica y diplomática del país, la implacable denuncia de las mentiras de la defensa nacional y de la unión sagrada, la movilización de los proletarios para el ataque revolucionario contra la sociedad burguesa, tales son las condiciones necesarias para la creación de un verdadera internacional socialista.” (Proyecto de Manifiesto para la Conferencia de Kienthal. 1916. León Trotsky. https://grupgerminal.org/?q=system/files/1916.ProyectoKienthal_0.pdf )
“Sólo hay una manera de evitar futuras guerras: Es la conquista del gobierno y de la propiedad capitalista por los propios pueblos. La “paz duradera” será el fruto del socialismo triunfante.
¡Proletarios! Mirad a vuestro alrededor. ¿Quiénes son los que hablan de prolongar la guerra hasta el final, hasta la “victoria”? Son los mismos responsables de la guerra, los periódicos alimentados con fondos secretos, los proveedores de los ejércitos y todos los especuladores de la guerra, los social-nacionalistas, los loros que repiten las fórmulas bélicas gubernamentales [...] Para ellos la guerra es la muerte de otros.” (Llamamiento de Kienthal. 30 de abril de 1916. https://grupgerminal.org/?q=system/files/1916-05-01-llamamientokienthal.pdf )
¡Las trabajadoras y trabajadores ucranianos, rusos, norteamericanos, chinos o de los países europeos no somos enemigos entre nosotros! El enemigo son nuestros gobiernos, que organizan una peligrosísima escalada bélica para defender los intereses económicos y estratégicos de los grandes capitales.
¡Contra los programas de rearme de la Unión Europea y del Estado Español! ¡Ni un euro de los presupuestos para la escalada militar imperialista!
¡Sustitución del ejército permanente por una milicia indisolublemente ligada a los lugares de trabajo, a los barrios obreros, a los pueblos, a las universidades!
¡Contra el poder de la industria militar: expropiación y control obrero de todas las empresas de armamento y auxiliares!
¡Tropas rusas fuera de Ucrania! ¡Tropas y bases norteamericanas fuera de Europa! ¡Retirada de las tropas británicas, francesas, españolas, italianas... de Europa Central! ¡Abajo la OTAN y la OTSC!
¡Por un frente único de las organizaciones obreras del Estado Español para impedir el gasto en rearme y obligar al gobierno a retirar todas las tropas, aviones y barcos puestos al servicio de la OTAN!
16-03-2025
Internaciema Kolektivista Cirklo
Sección del Colectivo Revolución Permanente (CoReP) en el Estado Español
